Sede Zarzal

SEDE ZARZAL, UNA COMUNIDAD CONSTRUYENDO FUTURO  
 
Todo tiene un principio
La Universidad del Valle inicia sus actividades en Zarzal en 1986, entregando sus servicios a la localidad y a los municipios circunvecinos de: Roldanillo, La Unión, La Victoria, Bolívar, el Dovio, Toro, Versalles y Obando, luego de un intenso proceso gestado por varios miembros de la sociedad zarzaleña, liderados por el profesor Álvaro Perea (Primer Decano de la Sede Zarzal), perteneciente a la Facultad de Ciencias de la Universidad.

En el proyecto inicial que terminaría por darle vida al Sistema de Regionalización, el municipio de Zarzal no había sido escogido como lugar de acogida para una posible sede, sin embargo, cuando el profesor Álvaro Perea tuvo la oportunidad de conocer la propuesta, le expuso al Vicerrector del momento Álvaro Campo Cabal que su pueblo natal no se encontraba en la lista de futuras Sedes, mientras que Roldanillo (a solo 10 km. De Zarzal) un pueblo vecino si estaba incluido, obtuvo como respuesta que aún no estaba nada definido y que lo más importante era obtener apoyo financiero en los municipios para poder hacer viables a las futuras Sedes porque no se contaba con recursos propios.

A partir de este momento el profesor Perea, vio una gran oportunidad para que en su población de origen se generaran nuevos espacios que les permitieran a sus habitantes encontrar nuevos caminos hacia el desarrollo de sus expectativas de vida. Así es como el profesor Perea se da a la tarea de establecer un diálogo con varios miembros de la comunidad de Zarzal, trasmitiéndoles los objetivos y metas que perseguía el entonces programa de Regionalización, junto con los beneficios que podría traer para la población y sus principales características administrativas y académicas, refiriéndose siempre a la Regionalización como una oportunidad para que el municipio se vinculara a la Universidad con todo el prestigio y calidad reconocido en esta institución a nivel nacional. Su propuesta fue bien recibida entre los Zarzaleños, y contó con el apoyo del alcalde del momento, Ramón Ignacio Atehortúa, quien además era profesor de la Universidad Santiago de Cali, su formación como académico lo hizo sentirse atraído por el proyecto, después de varias reuniones, se pactó una visita de los dirigentes de la Universidad del Valle al municipio. En su visita el Rector Harold José Rizo impulsor del programa de Regionalización, no pudo más que sorprenderse ante el deseo manifiesto de la población de Zarzal de contar con una Sede de la Universidad del Valle en su municipio, quienes además le entregaron un recibimiento inusitado en donde la máquina de bomberos y las calles engalanadas con banderas nacionales y locales, los hicieron sentir como personajes ilustres que hacía ya parte de la historia y del futuro de zarzaleño.

La reunión, se celebró en el Sindicato del Ingenio Rio Paila contando con la participación de buena parte de los dirigentes políticos, cívicos y sindicales de la localidad, entre los cuales sobresalieron por su disposición y acompañamiento a la propuesta presentada por el alcalde y el profesor Perea: Raúl Cruz (Primer secretario académico), Jairo Echeverri Llanos (Segundo secretario académico) y Marino González Caicedo Primer Tesorero de la Fundación), descrito por Álvaro Perea como un “patricio zarzaleño de una honradez a toda prueba” .  
 
La gran participación de la comunidad, debida en parte al trabajo previo de socialización del proyecto de Regionalización universitaria realizado por el profesor Perea, permitió que desde esa primera visita se diera inicio a la Fundación de apoyo a la Sede de Zarzal, contando con aportes de distintos sectores de la comunidad, desde los miembros del Club de Leones, los ingenios hasta los corteros de caña de la localidad, encargándose así del pago de docentes, empleados y demás gastos de funcionamiento.

El mayor de los aportes llegó desde la alcaldía municipal, donde el alcalde Atehortúa se comprometió a conseguir los recursos para asignar un presupuesto inicial que permitiera el establecimiento de la Sede universitaria, con la intención de lograr que los recursos lograran ser asignados no solamente durante su administración, sin que continuaran entregándose a largo plazo. La primera asignación llegaría con la venta de la Planta de Teléfonos del municipio, de la cual se le otorgó a la universidad 50 millones de pesos, siendo de esta manera la primera sede que contaría con un capital significativo .

También a través de la Alcaldía municipal, se logró entregar a la Universidad un espacio adecuado para iniciar las labores académicas: la Escuela General Santander, conocida como la “escuela de los mangos”, sencillamente porque en el terreno crecían varios árboles de mango , logrando obtener un espacio propio para el desarrollo de las actividades estudiantiles.

Las clases se iniciaron oficialmente el 20 de octubre de 1986, contando con la presencia de 93 estudiantes ofreciendo la modalidad de Ciclos de fundamentación, en ella existían dos ciclos A (Ciencias e ingenierías) en programas como: Matemática, Matemática-Física, Física, Ingeniería Civil, Ingeniería Industrial, Ingeniería Sanitaria, Ingeniería Mecánica, Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Agrícola; el ciclo B (Ciencias sociales y Humanidades) con los programas de: Contaduría Pública, Administración de Empresas, Economía, Trabajo Social, Comunicación Social, Psicología. Está propuesta buscaba que en las Sedes se realizaran los ciclos básicos durante 4 semestres y luego se trasladaban a Cali para continuar y cumplir con todos los requisitos establecidos por la Universidad. A través de este sistema, existió un continuo crecimiento de la demanda estudiantil en Zarzal, al tiempo que se formó una primera generación salida del grupo de Regionalización con gran calidad académica, qué logró ocupar cargos de importancia a nivel regional, nacional e incluso internacional.  
Otro de los aportes de la Alcaldía municipal, a la creación de Sede universitaria, fue la salomónica decisión de entregar la colección bibliográfica de la Biblioteca Pública Municipal “Lisandro González Llanos”, bajo la administración de Universidad para que los estudiantes contaran con textos que les permitieran hacer sus consultas académicas. De esta dotación inicial de material bibliográfico, la Sede Zarzal haría con el paso de los años numerosas adiciones de textos técnicos y especializados para entregar y favorecer mejores condiciones para el aprendizaje de sus alumnos.

Llegan los cambios
Hasta 1989, la Universidad continuaría sin mayores transformaciones su crecimiento en el municipio de Zarzal logrando construir espacios de intercambio cultural, a través de actividades como la música, la poesía y el cine, fortaleciendo sus redes con la población y ganando el apoyo de las instituciones y los gremios empresariales de la zona. Con todo, el crecimiento de la población estudiantil junto con el objetivo de entregar una oferta académica más amplia liderado desde la Sede Central en Cali, se da inicio a una etapa de cambios que permitirían el desarrollo de una visión más amplia del papel del Universidad en la comunidad del Norte del Valle.

Para empezar, se dan los pasos necesarios para hacer más efectiva la Fundación, porque al principio esta entidad se conformó con muchos miembros, la gran mayoría de ellos, pequeños aportantes que, pasado el entusiasmo de los primeros años, no participaban de ninguna manera en las actividades de la Fundación. Para ello se hizo efectivo el reglamento pactado en la Fundación que establecía que: “La calidad de asociado se perderá por incumplimiento de las obligaciones como asociado de la Fundación a juicio de la Junta directiva” . Esta norma fue aplicada a todos los asociados que a pesar de las citaciones y llamamientos formales no acudían a las juntas de socios, a través de esta medida se logra reducir el amplio número inicial de asociados a solo 68 en 1989.

Durante este mismo periodo, las directivas universitarias gestionaron ante el municipio la cesión de un lote de 200 m2 en la escuela General Santander a cambio de entregar como contraprestación a la escuela una unidad sanitaria. Después de este importante paso, se emprendió la planificación necesaria para la construcción de un módulo de 3 plantas que entregara la posibilidad de ubicar nuevos salones, construir laboratorios, oficinas para el personal administrativo y académico, junto con un auditorio. Dando inicio a la renovación y ampliación del Edificio que albergaba a la Sede Zarzal.

Para lograr reunir los recursos económicos necesarios que permitieran llevar a cabo la ampliación de la Sede, se logró encontrar el apoyo económico de la Universidad del Valle, el municipio de Zarzal, la Fundación (con el aporte de los socios y actividades realizadas por la sede), además de la gobernación con el apoyo de Ernesto González Caicedo.
Desde la Sede, la comunidad universitaria por medio de la participación de docentes, estudiantes y directivos, llevó a cabo numerosas y también novedosas actividades para captar los recursos necesarios para la remodelación, entre ellas es posible mencionar: la búsqueda y contacto con paisanos (zarzaleños) en Bogotá y Cali que estuvieran dispuestos a entregar su aportes para la remodelación, junto con la venta de bonos en Cali, también se realizaron reuniones con el sector empresarial de la región, alcanzando el apoyo de las directivas del Ingenio Riopaila y Colombina, junto a ellos los gobernadores Germán Villegas y Carlos Holguín cada uno durante su periodo de administración departamental realizaron aportes al proyecto de renovación de la estructura física de la Universidad.

Pero quizás las actividades más atractivas fueron el resultado de la búsqueda por alcanzar la vinculación directa de la comunidad en el proceso de construcción como ocurrió con: la “operación cemento” o “la marcha del ladrillo y la teja” organizadas con la finalidad de recibir donaciones de materiales de construcción como cemento y ladrillos, en ellas los habitantes de la localidad se acercaban a la Sede para donar 100 ladrillos o 20 tejas y otros materiales de construcción y colaborar así con la edificación de las nuevas instalaciones. Junto con acciones como “250 amigos de Zarzal” que buscaban estimular la participación de la comunidad zarzaleña con la finalidad de conseguir donaciones suficientes para dotar con sillas para la adecuación del auditorio. El éxito de estas actividades reflejó el sentimiento de identidad que ya unía a la población con la Sede, al acompañar el esfuerzo realizado y proteger los beneficios que significaba para la localidad el contar con la Universidad del Valle en Zarzal.

Finalmente, el proceso de remodelación de la planta física de la Sede tuvo como resultado la construcción de una nueva edificación terminada en 1993 conformada por un edificio de 3 pisos con 9 aulas, salón para la biblioteca, 2 salones para el laboratorio de química, alimentos y electrónica. Además, un salón para la oficina de cursos de extensión, un camerino, 8 cubículos para profesores, un moderno auditorio equipado con aire acondicionado y con capacidad para 283 personas. Los laboratorios de química, alimentos y electrónica han sido equipados por las gestiones mancomunadas de la Universidad y la Fundación, así como la dotación de una planta telefónica, muebles y enseres.

Pero los cambios no solo se concentraron en la planta física, la renovación estructural estuvo acompañando toda una estrategia de evolución de los contenidos curriculares junto con la apertura de nuevos programas. A partir de 1989 se inicia la oferta de los denominados “programas terminales”, es decir que las clases se dictaban de comienzo a fin en Zarzal, haciendo innecesario el traslado en los últimos semestres a la ciudad de Cali, como ocurría con las carreras ofertadas en la modalidad de Ciclos. Los primeros programas profesionales que se entregaron en su totalidad en la Sede de Zarzal fueron: Licenciatura en Literatura y Licenciatura en Ciencias sociales. Esta política continuaría en los siguientes periodos académicos, logrando luego de un serio proceso de análisis de la vocación socioeconómica regional junto con la revisión del rumbo del desarrollo local, se decidiría para el año de 1992 se ofertar varios programas tecnológicos como: Tecnología en Sistemas de Información, Tecnología en Alimentos y Tecnología Electrónica; luego llegarían a completar el abanico de los programas profesionales de la Sede: Contaduría Pública, Administración de Empresas, Educación Popular y el programa de postgrado: Especialización en Ciencias Sociales, con énfasis en historia de Colombia . Además también a partir de 1992, se suspende definitivamente la formación de estudiantes a través de la modalidad de los Ciclos de fundamentación, logrando finalmente la concentración en la propia Sede de Zarzaleña de todos los estudios ofertados, tanto profesionales como tecnológicos.
Es también durante este periodo cuando en la Sede Zarzal empieza a consolidarse una de las características que la hacen especial, sobresaliendo en medio de todo el Sistema de Regionalización: su interés en participar y promover las actividades culturales al interior de la comunidad universitaria y local, a través de recitales, exposiciones de pintura, grupos de danzas, que contaban con la participación de miembros de la comunidad como pintores y poetas, al tiempo que se lograba contar con la presencia de artistas desde Cali y otras ciudades cercanas.

Algunas actividades y muestras artísticas continuarían por varios años, otras se transformarían o darían origen a nuevas actividades y otras más tendrían una corta duración, entre ellas se encontraban: “el coloquio del jueves”, un espacio en el cual se realizaban conferencias, se efectuaba lectura de poesía, entre los asistentes locales y en ocasiones con la participación de invitados regionales o nacionales, que años más tarde derivaría en el Encuentro de Poetas, práctica que aún continua en la actualidad.

Otra de las actividades que marcarían la historia de la Sede serían los Encuentros Regionales de Coros (desde 1988 hasta finales de la década del 90), que contaban con la participación de numerosas agrupaciones corales de la región, esta reunión cultural gozaría por muchos años del éxito y reconocimiento de la comunidad local, junto con una gran aceptación a nivel regional y nacional, alcanzando participaciones de diferentes departamentos y Coros de reconocida trayectoria, como: Coomeva, Univalle, Juvenilia, Bellas artes, entre otros, provenientes de diversas ciudades, entre ellas: Popayán, Cartago, Buga, Ibagué, Pereira y Medellín, llegando a contar con la presencia de 30 coros en dos días, consiguiendo un importante reconocimiento en los medios de comunicación local, incluso en ocasiones se invitó a los artistas locales como el maestro Arcinaín Muñoz para que diseñaran los afiches que publicitaban este evento. Con este Encuentro se logró impregnar al municipio de Zarzal con una importante tradición en la creación y participación de agrupaciones corales e instrumentales en diversos eventos competitivos a nivel regional. También se organizaron y promovieron diversas actividades que además de contar con la participación de los miembros de la comunidad universitaria, lograron impactar positivamente en la comunidad de la localidad, como ocurriría con los concursos de Pintura infantil, que alcanzaron una importante participación de niños de toda la comarca, junto con exposiciones de pintura, que han contado con la participación de artistas locales, que logran así dar a conocer sus trabajos sin tener que cumplir obligatoriamente con los altos requisitos de las galerías y salones de exposición convencionales.

La Sede de Zarzal, logró a los pocos años de su creación incursionar en actividades que incentivaban la investigación y creación de nuevos métodos productivos especialmente en el sector de la agricultura y sus productos, por medio del proyecto: “Centro de investigaciones agropecuarias y agroindustriales de la Universidad del Valle ─ CIADUV─”. Conjuntamente se desarrolló un programa que buscó incrementar y fortalecer el liderazgo y las tradiciones de la comunidad de Zarzal y su área de influencia por medio del proyecto CEPA o Centro de educación popular autogestionado. La Sede de Zarzal fue pionera al interior del Sistema de Regionalización en este tipo de actividades, que mezclan la investigación guiada desde la academia con el objetivo de fortalecer procesos productivos y construir condiciones que fortalezcan los lazos de pertenencia y desarrollo social, para ello se contó con el apoyo del sector público y privado de la región, con participación de los gremios y el gobierno local, pero ante todo con una importante aceptación de la población que se mostró ávida por participar y hacer uso de la información y las herramientas productivas socializadas a través de los proyectos liderados desde la Sede de la Universidad del Valle en Zarzal.  
El CIADUV, tuvo como objetivo principal: “Desarrollar por medio de la investigación, un sistema alternativo de producción agropecuaria y agroindustrial para zonas tropicales buscando maximizar la rentabilidad de unidades agropecuarias, utilizando orgánicamente los residuos de cosechas e implementar procesos agroindustriales autosostenidos” . Este proyecto logró hacerse realidad al contar con las instalaciones apropiadas, ubicadas en la finca “La Corcova” de aproximadamente 32 hectáreas, junto con la finca “El Vergel” ambas cedidas en comodato por el municipio de Zarzal.

El interés que impulsó la formación de la Estación experimental de la Corcova, fue el deseo de hallar alternativas ante la crisis atravesada en la actividad agropecuaria que ha afectado la economía campesina en el país, ante la dependencia en el uso de costosos insumos procedentes del exterior (maquinaria, abonos químicos, semillas mejoradas, razas de animales seleccionados, etc). Ante esta realidad, se buscó desarrollar proyectos de investigación de carácter multidisciplinar en torno al desarrollo rural, con el objetivo de reducir al mínimo los costos en la producción agropecuaria por medio del manejo racional de los recursos naturales propios del trópico y la implementación de tecnologías de bajos insumos que permitieran el surgimiento de sistemas alternativos de producción agropecuaria, autosostenida y autosuficiente.

Durante los más de 14 años de operaciones el CIADUV contó con el apoyo y trabajo de varios sectores de la Universidad del Valle, sobre todo en las facultades de: Ciencias, Humanidades, Economía, Educación y Salud. Además de los aportes y la colaboración del sector empresarial junto con algunas de las agroindustrias de la región como: Grajales hermanos, Ingenio Riopaila, Colombina, Nestlé de Colombia, federación de Algodoneros, comité de Cafeteros, Himat, Colciencias, Inciva, ICA, secretaria de agricultura, facultad de ciencias agropecuarias de la Universidad Nacional de Palmira, entre otras .

Por su parte, el Centro de Educación Popular (CAEPA) , fue una iniciativa de la Sede Zarzal resultante del trabajo realizado con las veredas circundantes, en especial la vereda “Los Limones”, conociendo de primera mano las múltiples necesidades insatisfechas de estas comunidades y las principales problemáticas que los aquejaban. Con la creación del centro se buscó construir junto con la comunidad, alternativas para mejorar la calidad de vida de sus habitantes por medio de proyectos productivos que solventaran las necesidades más apremiantes de la población.

En sus inicios, no contó con la acogida esperada al interior de la comunidad, sin embargo, a través de la vinculación de otras instituciones como: El distrito de agricultura y fomento, la Unidad regional de salud, el ICBF, la Normal Departamental Nuestra Señora de las Mercedes y la Alcaldía municipal se consiguió aumentar ostensiblemente el nivel de convocatoria.

Su meta principal se concentró en torno al uso máximo y sostenible de los recursos naturales disponibles, estableciendo con este fin tres grupos de trabajo en torno a:Lago piscícola, huerta comunitaria y proyecto cultural comunitario. Desarrollando diversas actividades, como:
  • Horticultura: buscando suplir las necesidades nutricionales de las familias, al tiempo que con la venta de los excedentes de la producción se participaba en el mercado regional, también se implementó la siembra de plantas medicinales Cría de especies menores: a través de la intensificación de la cría y consumo de carne de conejo y curí, uso, junto con el manejo de las pieles y la utilización de los excrementos como abono orgánico. 
  • Lombricultura: actividad alternativa en la alimentación avícola y la utilización del lombri-compost o abono en el enriquecimiento o recuperación de los suelos de baja producción. Estas acciones fueron complementadas a través de conferencias informativas sobre producción agrícola, pasantías en la Granja Integral Autosostenida del resguardo indígena de San Lorenzo en Riosucio Caldas y la presentación de un programa a distancia de capacitación para educadores populares, a la vez que logró integrar el CIADUV al proyecto.  
Además, como mecanismo para consolidar el proyecto se realizaron diferentes actividades encaminadas a fortalecer el núcleo familiar, recuperar la historia y las tradiciones de la localidad, buscando así promover el sentido de pertenencia del espacio habitado por la comunidad, con la meta de apropiarse de los proyectos y ser gestores activos de los cambios de su región. Entre las diferentes actividades realizadas se encontraban:“Museo vivo en la comunidad” orientado por Nicolás Buenaventura, la Primera muestra del proyecto CEPA y el festival comunitario, donde a través de actividades recreativas y culturales, se buscó rescatar la herencia local por medio de juegos tradicionales como carreras de encostalados, vara de premios, rondas infantiles, etc.

Estos proyectos entregaron grandes satisfacciones e incluso dividendos económicos durante su desarrollo, sin embargo, no se continuó con ellos porque para continuar con su correcto funcionamiento y máximo aprovechamiento, era necesario un esfuerzo constante tanto en fuerza laboral como en recursos, y luego de la crisis de la Universidad del Valle en 1999, durante los primeros cinco años del siglo XXI, esta inversión sobrepasaba el presupuesto institucional, requiriendo la concentración de recursos y trabajo para continuar entregando calidad y excelencia en la prestación de las actividades académicas para la región.

Creciendo
Para el año 2001, un importante cambio se estaba gestando al interior de la Sede de Zarzal, logrando impactar positivamente no solo en la comunidad universitaria, sino también en toda la localidad: la construcción de la biblioteca de la Universidad: Biblioteca Regional Víctor Manuel Patiño Rodríguez, que sería inaugurada en el 2008.

La Biblioteca de la Sede Zarzal, inició sus actividades durante los primeros años de funcionamiento del programa de Regionalización, teniendo como base las colecciones bibliográficas de la Biblioteca Municipal, entregadas por el alcalde del momento (Ignacio Atehortúa) a la Universidad con el compromiso de parte de la alcaldía de hacerse cargo del pago de la bibliotecaria y del celador. Sin embargo, con el paso de los años las colecciones fueron aumentando debido a la adquisición de textos más especializados y acordes a las necesidades de los programas académicos ofertados, las compras han sido realizadas a través de la Fundación Univalle-Zarzal, junto con los traslados o envíos recibidos desde la Biblioteca Mario Carvajal de Cali.

El proceso de construcción de la actual Biblioteca, fue un sueño por largo tiempo acariciado en la comunidad universitaria zarzaleña, desde 1993, cuando se compró el lote de la carrera 8 calle 14 esquina ubicado exactamente frente a la actual Sede, con un área de 400 m2, que impulsaría al entonces Director Álvaro Perea a diseñar un ambicioso proyecto de 8 pisos, que no logró ser puesto en marcha ante la escasez de recursos, sin embargo, los cimientos de la actual edificación permitirán un importante crecimiento cuando se requiera realizar cualquier tipo de ampliación. Durante el largo periodo de tiempo transcurrido entre la negociación del terreno, seguido por la búsqueda y consecución de los recursos para la construcción, la nueva edificación logra finalmente ser financiada gracias a los recursos captados a través de la estampilla pro-Univalle.
Como ha ocurrido en casi todos los procesos ejecutados en la Sede de Zarzal, la comunidad no se quedó al margen de este proyecto, los habitantes estuvieron siempre atentos y entusiasmados con la nueva Biblioteca, incluso desde la instalación de la primera losa. Para corresponder al acompañamiento entregado por la población, desde la Sede Universitaria se decidió que el nombre de la Biblioteca sería escogido a través de una convocatoria general y abierta, con el deseo de lograr una masiva participación de los habitantes de Zarzal. La respuesta a esta iniciativa fue muy amplia, contando incluso con la participación de la comunidad zarzaleña que vive fuera del municipio, quienes también enviaron sus sugerencias.

Como resultado de la convocatoria, La Biblioteca tomó su nombre del reconocido científico zarzaleño (botánico y etnobotánico) Víctor Manuel Patiño Rodríguez, fallecido el 15 de enero de 2001.
Una vez alcanzados los objetivos de la construcción de la nueva biblioteca, el paso siguiente se enfocó en la gestión y obtención de los recursos necesarios para la dotación de las salas de consulta, salas de almacenamiento, y de sistemas, en conjunto con la adecuación de las oficinas y demás mobiliario requerido. Para esta etapa además de los recursos obtenidos por la Universidad, se contó con la colaboración del entonces diputado Álvaro López, quien se empeñó en trabajar por conseguir ante la gobernación una partida presupuestal que permitiera suplir algunas de las necesidades prioritarias en la dotación de muebles y equipo de la biblioteca, junto con la renovación del material bibliográfico necesario para alcanzar un óptimo aprovechamiento de la nueva biblioteca. Como reconocimiento a su gestión en pro de la Universidad y su biblioteca, una de las salas lleva hoy el nombre del diputado López, cuya labor se reconoce en una placa conmemorativa en el interior de una de las salas de la actual edificación.

La biblioteca Víctor Manuel Patiño, ha venido desarrollando bajo el acompañamiento de la División de Bibliotecas de la Universidad del Valle, que coordina las bibliotecas de las Sedes regionales, todo un proceso de actualización y adopción de nuevas herramientas en los procesos de catalogación y codificación de las colecciones bibliográficas, además de un trabajo en conjunto centrado en la creación y difusión de actividades lúdicas y culturales con otras instituciones como: la Biblioteca Mario Carvajal (Univalle-Cali, Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero, Comfandi-Tuluá, Institución Educativa Normal Superior Nuestra Señora de las Mercedes, Institución Educativa Simón Bolívar, Museo Rayo, Alcaldía Municipal, contando además con la participación de las Sedes regionales de Caicedonia y Cartago.

Entre las principales actividades desarrolladas desde la biblioteca de Zarzal, se encuentran: Festivales de lectura, promoción a la lectura, jueves de cine, jueves de cine infantil, lecturas dramáticas, exposiciones de arte itinerantes, exposiciones didácticas, talleres de formación y capacitación en diversos temas de interés para la comunidad, la Semana del Libro, conferencias y conversatorios y los talleres y encuentros anuales de Poesía, que cuenta con la colaboración y participación de la alcaldía municipal, el Museo Rayo, la Fundación amigos del Museo, la Sociedad de poetas zarzaleños, y la participación de poetas de la región: Cartago, Dosquebradas (Risaralda), Tuluá, Palmira, Buenaventura, Cali y en algunas oportunidades con poetas de la Universidad del Quindío.  
La Universidad del Valle en Zarzal también entrega a su comunidad universitaria el servicio de Bienestar estudiantil, con una variada oferta de actividades y servicios que ha logrado ir consolidando poco a poco en estos 25 años de funciones. En principio se encuentran la prestación de servicios médicos a través del convenio con la Red Departamental de hospitales ASOHOSVAL, a través de la cual los estudiantes que no cuenten con el servicio de EPS, pueden recibir atención médica en los hospitales públicos de la región. También se cuenta con el servicio psicológico que presta atención y orientación individual, de pareja y de familia, se cuenta también con la póliza de accidentes respectiva para proteger a la comunidad universitaria ante las eventualidades que así lo requieran.

Además se llevan a cabo diversos programas que buscan mejorar la calidad del entorno universitario con el objetivo de maximizar el aprovechamiento por parte de los estudiantes de las actividades académicas, a través de acciones como: Estudios de deserción estudiantil, monitoria para estudiantes y el apoyo para ceremonias de grado.

El desarrollo de las actividades deportivas y recreativas se viene prestando a través de convenios gratuitos con el Instituto de deporte del Municipio de Zarzal (IMDEREZ), quienes permiten el uso de las instalaciones deportivas: canchas, piscinas y Coliseos para la práctica deportiva, los torneos de competencia y las actividades culturales realizadas por la comunidad universitaria zarzaleña. La Universidad cuenta con una orquesta y un grupo de teatro que participan y lideran diversas actividades culturales como el “Primer encuentro de teatro Universitario” (Noviembre de 2010), que contó con el apoyo de del Ministerio de Cultura.

En la actualidad la Sede de Zarzal ha formado una amplia oferta académica que incluye varios programas tecnológicos y profesionales, entre ellos algunas licenciaturas, diseñados con el objetivo de proveer las necesidades de personal calificado en la región, al tiempo que se entrega a la comunidad oportunidades para construir un mejor nivel de y desarrollar al máximo sus capacidades culturales y productivas.

La existencia de una variada oferta académica ha permitido que la Sede, lidere y acompañe numerosas actividades en áreas productivas, educativas, comerciales, sociales y culturales, entre los proyectos realizados a lo largo del nuevo milenio se encuentran: Creación empresa distribuidora de alimentos congelados K-listo Ltda., plan estratégico de Mercadeo Hotel los Viñedos-La Unión, Manual de funciones y estructura salarial de la Cooperativa de Trabajadores del Ingenio Riopaila S.A., Vocación Socio-económica y Perspectivas de Desarrollo Municipio de Zarzal, aproximación a las Prácticas pedagógicas de la Universidad del Valle-Sede Zarzal, Diseño estructura y Valoración de equipos del Hospital Tomás Uribe, Descripción de la Vocación Socio-económica del municipio de la Victoria, Proyecto experimental de Agricultura Orgánica-cultivo de tomate chonto-agrícola –Santo Domingo S.A. – Toro y el proceso de Asesoría y consultoría para el sector empresarial en áreas contables, financieras, fiscal y administrativa, sin costo destinado a la comunidad en general.  

Junto a estas actividades, se destaca la participación desde el 2006 del programa de Trabajo social, que ha desarrollado de la mano con la institucionalidad local importantes proyectos al interior de la comunidad logrando fortalecer los vínculos entre la academia y la realidad de los procesos sociales a través del desarrollo de ejercicios de análisis, conocimiento y acción al interior de espacios como: planteles educativos, secretarías municipales, organizaciones sociales y comunitarias. Los productos resultantes de las actividades realizadas desde el programa de Trabajo social se han convertido en un importante insumo para el diseño de políticas públicas y de programas de intervención social desde el sector público. Este trabajo se ha venido ejecutando a través de espacios como: la práctica pre-profesional en instituciones públicas como la Alcaldía Municipal de Zarzal (Bienestar social y Comisaría de Familia), La Empresa de Servicios Públicos de La Victoria, Grajales S.A, el Hospital de Roldanillo, La Universidad del Valle sede Caicedonia y Marcelino Bosconia.
Hacia el futuro
La Sede de la Universidad del Valle en Zarzal, ha sido designada como una de las Seccionales que harán parte del proceso de fortalecimiento del Sistema de Regionalización, exactamente en la subregión del Nororiente del Departamento, agrupando en torno a ella a las actuales Sede de Cartago y Caicedonia. A través de la puesta en marcha del proceso de Seccionalización, se pretenden entregar nuevas y más amplias herramientas que permitan a la Universidad entregar cada vez más, una acertada oferta académica acorde con el desarrollo de las zonas donde se encuentre, a través de cambios educativos y administrativos como: mayor autonomía presupuestal, oferta propia de programas académicos, contratación directa, entre otros.

Por ello la Sede de Zarzal, ha venido preparándose desde el año 2003, con la finalidad de cumplir todos los requisitos necesarios exigidos desde el Ministerio de Educación y la misma Universidad para hacer parte activa del proceso de Seccionalización, logrando el fortalecimiento de actividades culturales, mejorando el servicio de Bienestar Universitario, proyectando la creación de nuevos programas e impulsando la actividades de investigación a través de la creación de semilleros y grupos dedicados a las actividades de investigación. Como resultado de este proceso, en la actualidad la Sede cuenta con varios semilleros de investigación y un grupo de investigación ya constituido, con este conjunto de investigadores en formación, la Sede participó en el 2011 en la convocatoria internas de Investigación promovidas a través de la Vicerrectoría de Investigaciones con tres proyectos:
  • “Esquemas organizacionales para la Gestión integral de los residuos sólidos en municipios con poblaciones menores a 20.000 en el Norte del Valle del Cauca”, liderado por: Roberto LucienLamart González
  • “Caracterización socioeconómica. Un avance hacia el desarrollo económico local en el Norte del Valle del Cauca” , liderado por: Julián González Velasco
  • “Organizaciones sociales en la subregión del Norte del Valle del Cauca y su participación en la construcción del desarrollo local o regional”, liderado por: Mary Hellen Burbano Cerón.

El último de estos proyectos, fue finalmente aprobado por la Vicerrectoría de investigaciones y ya se encuentra en etapa de ejecución.

En cuanto a los nuevos programas, la Sede viene planeando el desarrollo una oferta académica a nivel de post-grado, que busca potenciar las características de la localidad y su zona de influencia, especialmente la condición de Puerto Seco, una estrategia que va de la mano con el desarrollo de las políticas impulsadas desde la Administración municipal, que está trabajando para crear y consolidar un área de acopio y almacenamiento. Por ello la Sede se encuentra proyectando la creación de una especialización en Logística, de la mano con el Área de Ingenierías. También se pretende entregar una oferta para los numerosos egresados del Programa de Administración de Empresas con los que hoy cuenta la Sede Zarzal, buscando apoyar la continuidad de su formación a través de un programa de Maestría, que aún se encuentra en planeación.

Por otra parte en la oferta de programas académicos nuevos a nivel de pre-grado, se está proponiendo el desarrollo desde el área de Ingeniería dos programas: uno enfocado hacia la Ingeniaría agroindustrial y el otro hacia la automatización, con el objetivo de convertirse en centros del desarrollo de la vocación productiva de la zona, que cuenta en la actualidad con importantes agroindustrias frutícolas y azucareras especialmente, junto con numerosas empresas procesadoras de alimentos que se beneficiarían de contar con programas académicos que apoyen y fortalezcan su labores aportando con ello al crecimiento productivo de la región .

Junto al aumento de la oferta académica, se ha dado inicio al proceso de Acreditación de Calidad académica de todos los programas ofertados actualmente en la Sede, buscando con ello obtener las certificaciones de calidad que acrediten la calidad e idoneidad de la educación que se entrega y desarrolla al interior de la Sede Regional de Zarzal.

Otra de los retos que se ha puesto en marcha al interior de la Sede de la mano del proceso de Seccionalización, es el mejoramiento de la infraestructura física con la que cuenta la Universidad en Zarzal, con el objetivo de cumplir a cabalidad con las necesidades de una comunidad académica en constante crecimiento. El proyecto principal que lidera los cambios relacionados con la infraestructura física de la Sede, está representando en la construcción de un nuevo Campus universitario, para ello se cuenta con un lote donado por la Alcaldía de Zarzal, donación recibida formalmente el 1º de abril de 2011 en el Auditorio de la Sede Zarzal, contando con la presencia de la Notaria única de Zarzal, el rector Iván Enrique Ramos Calderón, la Directora de la Sede Zarzal Cecilia Madriñan Polo, el Alcalde, el Concejo Municipal y el acompañamiento de toda la comunidad universitaria. El lote donado tiene una extensión de 4 Hectáreas(9.998 m2), en él se planea adelantar la construcción del nuevo Campus de la Sede Regional Zarzal, que se contará con aulas, auditorios, laboratorios(investigación, idiomas, alimentos, electrónica, matemáticas y sistemas) junto con zonas deportivas y culturales (teatrinos, canchas, gimnasio y piscina) planeados para suplir las actuales necesidades de los estudiantes del Municipio de Zarzal y su áreade influencia . Con el objetivo de planear el proceso de construcción de la nueva Sede, las directivas universitarias se encuentran gestionando la obtención de los recursos necesarios para la planeación del diseño arquitectónico y el inicio pronto de la obra, con la meta de preparar y finalizar la primera etapa en el año 2013.

El proyecto de Seccionalización espera iniciar su etapa de implementación a partir del 2012, de acuerdo a lo que se estipule en el Consejo Superior de la Universidad, dando inicio a la creación de una nueva estructura académico-administrativa que ponga en práctica el desarrollo del proceso y las cuatro Seccionales planeadas inicialmente pueden empezar ejercer sus nuevas funciones y responsabilidades, siempre con la meta de entregar una educación de excelencia a toda la comunidad de la región del Valle del Cauca.

Por: Fanny Constanza Gómez Villarreal